Durante el verano de 2020, después de un confinamiento de 3 meses donde mi imaginación se desbordó de aburrimiento,  me sentí muy atraída por la idea de recrear el momento de una fotografía, darle vida a través de una secuencia de fotogramas que aportasen movimiento y y realidad.

 

Un día, leyendo sobre Salvador Dalí, me topé con la hermosa imagen de arriba, donde Dalí y Gala comparten un momento íntimo e incluso metafórico, en el cual Gala pasa a ser, no solo la musa, sino el lienzo del artista. Ver esta imagen me transmitió tantas sensaciones que quise recrearla. Tenía que vivir este momento junto a la pareja, como rodar un flashback fílmico en la vida de Dalí.

 

Así, con tan pocos recursos como una cámara, una tela blanca y un flexo de escritorio, realicé esta pequeña pieza audiovisual de la mano de dos amigos que visualicé desde el primer momento como los dos actores que encarnarían a la peculiar pareja. En el proceso de postproducción mi intención fue recrear el color de la fotografía original, para que los espectadores relacionaran directamente la pieza audiovisual con la reconocida fotografía de la pareja. En definitiva, la realización de esta pequeña pieza fílmica fue única y exclusivamente por placer, por amor al arte, y concretamente, por amor a Dalí.